Este es un pequeñísimo resumen de historia reciente 2010/2020 del país entorno al conflicto armado.
En el año 2011 se produjo la guerra en Libia y aparentemente eso facilitó que muchas armas que se usaron en ese conflicto pasaran luego hacia Argelia y al norte de Malí llegando a manos de los Tuareg, que reclaman su independencia desde hace más de un siglo. Antes frente a Francia, frente a la colonia, hoy (desde hace 50 años) frente al gobierno de Malí
El movimiento Tuareg, se unió en 2012 con otros grupos armados fieles a la Yihad (djihad), es decir, aquellos que buscan implantar la Ley Islámica y establecer estados islámicos. Es bueno destacar que dentro de estos grupos islámicos hay un abanico grande de opciones en cuanto a cómo llegar a ese objetivo y hay más o menos radicalismos. Diferentes modos de difundir la Ley, con paz y con violencia, desde África Occidental hasta China.
Esta unión de fuerzas Turaeg-Yihad logró tomar las tres grandes regiones del desierto maliense (norte del país) en su levantamiento de 2012: Tombuctú, Gao y Kidal. Sin embargo, a pesar de haber acordado la repartición del poder, los Tuareg (no tan apegados al Islam y si a la autonomía) entraron en conflicto con el yihadismo, ganando éstos últimos, que no estaban interesados en una independencia o gobierno Tuareg. Estos grupos yihadistas terminaron siendo de los más extremistas, anunciando por ejemplo que el norte de Malí sería gobernado por ellos y que todos deberían profesar el Islam, les guste o no.
En 2013 se forma el G5 Sahel y se asocia con Francia para darle combate al yihadismo. No faltan las teorías de que la intervención francesa es para apropiarse de recursos naturales. Se sabe de la multinacional francesa (Areva) que extrae uranio en el país vecino Niger, y de la estrecha relación comercial que Francia tiene con Argelia, otro país vecino. Sin embargo, las porspecciones en el norte de Mali al parecer no dieron grandes resultados ni en petróleo, ni en uranio. De todas formas, lo que empezó como una intervención para la liberación y combate al terrorismo, aplaudida por el pueblo maliense, se fue transformando con el paso de los años, a los ojos del maliense medio, como una intervención de ocupación. El conflicto no se resuelve y el tiempo pasa.
Los grupos yihadistas se fueron reagrupando, rompiendo alianzas y creando nuevas. Algunos más vinculados al Estado Islámico, otros a Al Qaeda. Los Tuareg quedan desplazados, ya no tienen fuerza en el conflicto.
Toda esta situación de violencia generó en los últimos años el declive total de un turismo que venía en aumento. Turismo sustentado en la difusión de las culturas étnicas.
La violencia trajo crisis económica y entonces nuevos conflictos violentos entre los civiles, que se derivan en nuevas enemistades de pueblos históricamente hermanados como los Peul y Dogon. En verdad son algunos miembros de cada etnia que pelean y estos conflictos muchas veces no son aprobados por el resto de la propia etnia. Pero el temor y la prudencia quedan instalados inevitablemente.
NOTA: El 5 de Junio de 2020 comenzaron fuertes manifestaciones para sacar del poder al presidente Ibrahim Boubacar Keita por sus casos de corrupción. La tensión continuó hasta el 18 de agosto donde un grupo de soldados dio un golpe de estado apoyado por la opinión pública. La gente salió a festejar y apoyar a la armada. Se creó un gobierno transitorio que llevaría a nuevas elecciones en 2021. Ese gobierno transitorio se disolvió y reestructuró entre enero y mayo 2022. Para la comunidad internacional esto fue visto como un nuevo golpe de estado. Los países limítrofes cerraron sus fronteras y la armada francesa abandonó el país. Aún no se han efectuado nuevas elecciones.
